Bravo, has creado un escenario fantasmagórico (a Jack le gustaría pasear por aquí, degollando algún que otro cuello). Esa enigmática puerta, con ese azul que se cuela por sus resquicios, produce mucho yuyu, y sin embargo debería transmitir la seguridad en contraste con el exterior tenebroso y húmedo. Las aguas tienen un colorido y una textura tan plástica que parece un decorado. ¡Qué bien!
Muchas gracias, Anónimo. Creo que ya he comentado en el blog que me encantan las atmósferas fantasmagóricas que crea Désirée Dolron. Yo sólo tengo la suerte de encontrarme con escenas tan bonitas como ésta. Y es que siempre tengo la misma sensación en estos casos: que la plasticidad está "en" la experiencia (algo así como lo que decía la Gestalt pero aplicado a la estética ;P).
Bravo, has creado un escenario fantasmagórico (a Jack le gustaría pasear por aquí, degollando algún que otro cuello). Esa enigmática puerta, con ese azul que se cuela por sus resquicios, produce mucho yuyu, y sin embargo debería transmitir la seguridad en contraste con el exterior tenebroso y húmedo. Las aguas tienen un colorido y una textura tan plástica que parece un decorado. ¡Qué bien!
ResponderEliminarMuchas gracias, Anónimo. Creo que ya he comentado en el blog que me encantan las atmósferas fantasmagóricas que crea Désirée Dolron. Yo sólo tengo la suerte de encontrarme con escenas tan bonitas como ésta. Y es que siempre tengo la misma sensación en estos casos: que la plasticidad está "en" la experiencia (algo así como lo que decía la Gestalt pero aplicado a la estética ;P).
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