De nuevo, excelente trabajo de composición y color. Debe ser un placer pasear por el mundo y captar de repente imágenes tan hermosas como ésta. Si no es la inefabilidad del instante de la que hablaba Cartier-Breson, seguro que la chispa es la misma.
Muchas gracias, Iván, aunque una vez más me temo que la foto no está a la altura. Y me da mucha rabia, porque el mercado de Tesalónica era tan bonito... ¡Tengo mucho que aprender!
Por cierto, no sé si será verdad, pero he leído por el web que el escritor francés Patrick Modiano es descendiente de los Modiano de Tesalónica. El arquitecto que ideó el mercado en los años 20 es Eli Modiano, quien al parecer se inspiró en los mercados parisinos de la época.
De nuevo, excelente trabajo de composición y color. Debe ser un placer pasear por el mundo y captar de repente imágenes tan hermosas como ésta. Si no es la inefabilidad del instante de la que hablaba Cartier-Breson, seguro que la chispa es la misma.
ResponderEliminarMuchas gracias, Iván, aunque una vez más me temo que la foto no está a la altura. Y me da mucha rabia, porque el mercado de Tesalónica era tan bonito... ¡Tengo mucho que aprender!
ResponderEliminarPor cierto, no sé si será verdad, pero he leído por el web que el escritor francés Patrick Modiano es descendiente de los Modiano de Tesalónica. El arquitecto que ideó el mercado en los años 20 es Eli Modiano, quien al parecer se inspiró en los mercados parisinos de la época.